plantas nativas de cundinamarca para reforestación

Uno de los planes que puedes disfrutar cuando te hospedas en nuestro hotel, es un paseo tranquilo por senderos que se abren paso entre plantas nativas de Cundinamarca.

Al avanzar por estos caminos, notarás cómo cambian los aromas y colores según la hora del día y la temporada.

En algunos tramos te acompañan flores discretas, en otros aparecen hojas brillantes que anuncian la llegada de aves y mariposas.

Antes de seguir, vale la pena responder una duda frecuente: ¿qué significa que una planta sea nativa y por qué importa? Esa respuesta te ayudará a entender mejor el paisaje que te rodea.

Si eres parte de quienes cuidamos nuestro planeta, te interesará seguir leyendo para conocer 10 plantas nativas de Cundinamarca y su importancia en nuestro ecosistema local.

¿Qué significa que una planta sea nativa?

Una especie nativa es aquella que pertenece naturalmente a una región o ecosistema, cuya presencia se explica por procesos ecológicos (no por introducción humana reciente).

En Colombia, instituciones como el Instituto Humboldt y textos sobre restauración urbana usan esta definición para promover siembras responsables con flora propia del país.

Así mismo, se refiere a cultivos originados en otras regiones del trópico americano pero usados ancestralmente en nuestro país.

¿Cuáles especies de árboles son nativas de Cundinamarca?

Entre las más reconocibles en bosques andinos y de niebla están el roble andino (Quercus humboldtii), el encenillo (Weinmannia tomentosa), el arrayán (Myrcianthes leucoxyla) y el pino romerón (Retrophyllum rospigliosii).

¿Porqué son importantes las plantas nativas?

Las plantas nativas son muy importantes para el mantenimiento del equilibrio del ecosistema en una región.

No solo son vitales para el mantenimiento de las fuentes de agua, también juegan un papel fundamental en la salud de los suelos y la regulación climática.

Desde hace varios años algunos de quienes estamos en el Valle de Ubaté venimos reforestando nuestro paisaje con plantas nativas.

Particularmente en el Hotel Boutique Sumangá nos hemos preocupado por mantener estas plantas y reemplazar especies invasoras por árboles nativos.

10 plantas nativas de Cundinamarca

Si eres amante de la jardinería y de los bellos paisajes encontrarás interesante conocer algunas especies de plantas nativas de Cundinamarca.

1. Cajeto (Citharexylum subflavescens)

cajeto, planta nativa de cundinamarca

Es una verbenácea heliófita que en madurez puede alcanzar 15–20 m, con flores blancas y frutos rojos muy visibles.

Prefiere suelos bien drenados, exposiciones soleadas y un hoyo de siembra profundo con buena materia orgánica; en pendientes, conviene acolchar para conservar la humedad.

Dónde crece: en alturas entre 1.100 a 2.800 m s. n. m., por lo que hace presecia en Cundinamarca y otros departamentos andinos.

Rasgos: el Cajeto es un árbol de clima templado-frío; conocido también como “palo de guitarra” por su madera.

Siembra y cuidados:

  • Luz: pleno sol o luz alta, como en laderas andinas abiertas.
  • Suelo: bien drenado y en lo posible evitar sembrarlo donde pueda haber encharcamientos.
  • Propagación: por semilla fresca; es importante proteger las plántulas del viento frío.

Uso paisajístico: alineaciones y bordes; atrae fauna local.

Por qué sumarlo a tu jardín: Es endémico andino y aporta identidad al paisaje de plantas nativas de Cundinamarca.

2. Pino romerón (Retrophyllum rospigliosii)

especies nativas de plantas en colombia - pino romerón

Esta conífera andina de niebla aporta verticalidad y regula el microclima en las laderas. Necesita espacio por sus raíces profundas y su copa amplia.

Es ideal sembrarlo en suelos con buen drenaje donde pueda recibir el sol alto típico de las mañanas frías.

Además el pino romerón es una especie Vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Esto quiere decir que esta especie nativa de Cundinamarca enfrenta un alto riesgo de extinción en estado silvestre.

Por tanto, es necesario hacer una siembra responsable, conectando parches de bosque en aras de fomentar su conservación.

Dónde crece: en bosques montañosos y de niebla, entre 1.500 y 3.750 m.s.n.m.

Rasgos: es un árbol grande (hasta 45 m); su madera es muy madera apreciada, con imponente presencia en pinares altoandinos.

Siembra y cuidados:

  • Luz: se beneficia del sol pleno en altura; sin embargo, tolera bien la neblina.
  • Suelo: profundo, bien drenado, preferiblemente con materia orgánica.
  • Espaciamiento: al ser copa amplia debe sembrarse a mínimo 6 m de las construcciones.
  • Nota de conservación: es fundamental promover su siembra in situ, en predios rurales para recuperar zonas deforestadas.
  • Valor ecológico: los bosques de pino romerón sostienen aves y regulan el agua en las laderas.

3. Arrayán (Myrcianthes leucoxyla)

arrayán, una de las plantas nativas de cundinamarca

El aroma cítrico de sus hojas y la corteza clara del arrayán son inconfundibles en paseos matinales. Luce en cercos vivos o arriates que reciben buen sol.

La semilla puede tardar en germinar (como muchas mirtáceas). Es ideal para sembrar en jardines de altura. Pertenece a la familia Myrtaceae. 

Dónde crece: en alturas entre 2.650–3.200 ms.n.m.; propio de climas fríos de Boyacá y Cundinamarca

Rasgos: su corteza es clara y sus hojas aromáticas; tolera bien las heladas ligeras.

Siembra y cuidados:

  • Luz: sol alto/medio.
  • Suelo: franco a franco-arenoso. El suelo franco se caracteriza por tener una composición equilibrada entre arena, arcilla y limo, ideal para agricultura y jardinería.

4. Hayuelo (Dodonaea viscosa)

planta de hayuelo, de los suelos de cundinamarca

El hayuelo es el “todoterreno” de los bordes secos; su arbusto rústico, de rápido establecimiento, es excelente para el control de la erosión. Puede ser muy útil como seto rompeviento.

Dale pleno sol, suelos con buen drenaje y riegos moderados en establecimiento para que después soporte épocas de sequía. Sus frutos alados son un guiño al viento de montaña.

Dónde crece: en altitudes entre 2.200 a 2.900 m.s.n.m. Es muy común en Cundinamarca. Pertenece a la familia Sapindaceae.

Rasgos: sus hojas son estrechas; tolera bien la sequía y los suelos pobres. Atrae aves e insectos.

Siembra y cuidados:

  • Luz: preferiblemente sol pleno.
  • Suelo: pobres a medios, siempre bien drenados.

Propagación: semilla; sobreviviente ideal para taludes y control de la erosión.

5. Mortiño / Agraz (Vaccinium spp.)

el garrocho es una planta nativa de cundinamarca y las montañas andinas

En tardes frías, los arbustos de mortiño/agraz sorprenden con bayas moradas cargadas de antocianinas.

En Colombia se emplean dos nombres científicos, Vaccinium meridionale (agraz) y V. floribundum (mortiño), ambos andinos y nativos.

Para que prosperen, imita el sotobosque de encenillo: sustrato ácido, rico en hojarasca, humedad constante sin encharcar y luz filtrada.

Funcionan de maravilla en franjas comestibles, atraen polinizadores y ofrecen un relato culinario local (mermeladas, salsas) que usamos en nuestro menú.

Rasgos: es un arbusto que alcanza entre 1.5 y 7 m. Sus frutos son ricos en antocianinas (alto potencial antioxidante).

Siembra y cuidados:

  • Luz: sol alto a media sombra.
  • Suelo: ácido, orgánico (similar a sotobosque de encenillo). Evita sembrarlo en zonas calizas.
  • Riego: moderado y constante sin encharcar.
  • Uso: su fruto es comestible y es un excelente polinizador en huertos de montaña.

6. Espino garbanzo (Duranta mutisii)

espino garbanzo, especie nativa de zonas andinas

Es un rbusto vigoroso, espinoso y muy melífero; sus flores blanquiazules traen zumbidos a media mañana y sus frutos recuerdan pequeños garbanzos.

Úsalo como seto defensivo y refugio para aves en linderos soleados. Admite propagación por semilla o estaca semileñosa.

En suelos francos y con riego de establecimiento, forma masas densas que dan privacidad sin perder naturalidad.

Dónde crece: este aarbusto espinoso nativo de Verbenaceae crece en las zonas andinas del norte. 

Rasgos: sus ramas son arqueadas, con flores tubulares blanquiazules.

Siembra y cuidados:

  • Luz: pleno sol.
  • Suelo: franco; soporta sequía moderada.
  • Propagación: semilla o estaca semileñosa.
    Uso: setos defensivos y refugio de fauna en bordes rurales.

7. Cucharo (Myrsine guianensis)

planta de cucharo, nativa de cundinamarca

El cucharo tiene esa elegancia discreta de los árboles del borde de bosque: hojas coriáceas, frutos que alimentan aves y una silueta que acompaña senderos.

En climas fríos puede superar los 10 m, por lo que conviene ubicarlo donde no interfiera con la vista.

Debe sembrarse en suelos húmedos pero drenados, con luz alta o media sombra. Como árbol de transición entre jardín y bosque, es perfecto para enriquecer senderos y caminos.

Dónde crece: ampliamente distribuido en Colombia, frecuentemente en la Sabana de Bogotá y cerros orientales.

Rasgos: Árbol pequeño (hasta ~10–20 m); hojas coriáceas y frutos en fascículos que alimentan aves.

Siembra y cuidados:

  • Luz: sol alto o media sombra (borde de bosque).
  • Suelo: franco-arenoso, húmedo pero con drenaje.
  • Propagación: semilla; es importante proteger las plántulas del sol intenso.

8. Chicalá (Tecoma stans)

árbol del chicalá, planta de cundinamarca

Cuando el jardín necesita un estallido de color, el chicalá responde con racimos de flores amarillas que atraen abejas y colibríes.

Es un árbol/arbusto soleado, resistente y de fácil germinación por semillas aladas; agradece suelos pedregosos o francos con buen drenaje.

Es recomendable usarlo en taludes o como acento luminoso junto a zonas de descanso.

Dónde crece: desde el sur de EE. UU. hasta el norte de Argentina; nativa de América y común en climas templados de Colombia.

Rasgos: floración amarilla abundante; tolera sequía y suelos pobres.

Siembra y cuidados:

  • Luz: pleno sol.
  • Suelo: drenado, incluso pedregoso.

Propagación: semillas aladas; germina fácil.

Uso: para dar color a patios y taludes. Atrae abejas y colibríes.

9. Garrocho (Viburnum spp., incl. V. triphyllum / V. tinoides)

el garrocho es una planta nativa de cundinamarca y las montañas andinas

En el bosque altoandino, el garrocho enmarca los claros con inflorescencias blancas y frutos vinotinto que alimentan aves. También se le conoce en Cundinamarca como chuque y chucua.

Le favorecen suelos ricos en hojarasca, con humedad constante y drenaje. En jardines de clima frío funciona bien como trasfondo para senderos sombreados.

Su porte puede ser como un arbusto o como un árbol pequeño. Siembras con acolchado orgánico ayudan a conservar la humedad de la raíz.

Dónde crece: alturas entre 2.400–3.200 m.s.n.m.

Rasgos: Inflorescencias blancas y drupas vinotinto; muy propio del bosque altoandino.

Siembra y cuidados:

  • Luz: borde de bosque (sol filtrado).
  • Suelo: húmedo, rico en hojarasca, con drenaje.
  • Propagación: semilla; crecimiento lento.

10. Alcaparro enano (Senna multiglandulosa)

alcaparro enano planta de montaña

Muy usado en la Sabana por su floración amarilla y porte compacto (2–3 m). Es ideal para bordes soleados y suelos francos o arenosos con poco encharcamiento.

Dónde crece: es un arbusto leguminoso cultivado y muy usado en la Sabana de Bogotá; registros locales lo listan como alcaparrito con 2–3 m de altura.

Rasgos: abundantes flores amarillas, lo que hace que sea  ornamental y útil en jardines de altura.

Siembra y cuidados:

  • Luz: pleno sol.
  • Suelo: franco a arenoso; poca compactación.
  • Propagación: semilla (pre-germinación con escarificación ligera).

Las plantas nativas de Cundinamarca no son solo nombres en una lista: son piezas clave de un paisaje que respira.

Encontrarás algunas de ellas durante tu recorrido por nuestros senderos, con lo que vivirás una experiencia silenciosa, auténtica y profundamente andina.

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