
¿Conoces los beneficios que trae para tu salud la música para los masajes y la relajación en el spa o en el jacuzzi?
¿Alguna vez te has dejado envolver por una melodía suave mientras recibes un masaje en un ambiente cálido y sereno?
Esa combinación mágica entre tacto y sonido no solo es placentera, sino que tiene un efecto real en tu cuerpo y tu mente.
En el Hotel Sumangá lo sabemos, y por eso combinamos técnicas de relajación con música cuidadosamente seleccionada para ofrecerte una experiencia de descanso profunda y transformadora.
En este artículo te invito a descubrir los secretos de la musicoterapia, sus beneficios y la forma como puede mejorar tu salud y tu estado de ánimo.
Descubre su mágico poder cuando se combina con un masaje o una sesión en nuestro jacuzzi frente a los farallones.
¿Qué efecto tiene la música para los masajes y los momentos de relajación en el spa?
El estrés de la vida moderna ha llevado a que muchas personas busquen momentos de desconexión y relajación.
Por esta razón los spas y hoteles que ofrecen espacios como jacuzzis y salas de masajes se han convertido es opciones muy atractivas.
Sin embargo, la música se ha convertido en un elemento indispensable para disfrutar y sacar el máximo provecho de masajes y terapias de relajación.
Para entender las causas de los múltiples beneficios que trae la música para los masajes, spas y jacuzzis es importante entrar más en detalle.
¿Qué es la musicoterapia?
La musicoterapia es una disciplina terapéutica que utiliza la música y sus elementos, como el ritmo, la melodía y la armonía, para promover la salud física, emocional y mental.
Aunque sus beneficios son conocidos desde la antigüedad, en las últimas décadas la ciencia ha validado su eficacia en contextos médicos, psicológicos y, por supuesto, en entornos de bienestar como los spas.
En estos espacios la música se convierte en una aliada que complementa el masaje, ayuda a la relajación y favorece una conexión más profunda contigo mismo y con tu pareja.
El concepto de musicoterapia puede definirse desde dos enfoques principales:
Musicoterapia activa
En la modalidad activa, el paciente participa creando música, ya sea tocando instrumentos, cantando o improvisando sonidos.
Esta forma es muy utilizada en procesos terapéuticos individuales o grupales, con objetivos específicos como mejorar la expresión emocional o fortalecer habilidades sociales.
Musicoterapia receptiva
En la modalidad receptiva, como ocurre en un spa o en una sesión de masaje, la persona escucha música seleccionada por el terapeuta o especialista.
Esta música para los masajes o el jacuzzi está diseñada con el fin de inducir estados de relajación, reducir el estrés o favorecer un sueño reparador.
En este caso, tú solo necesitas cerrar los ojos y dejarte llevar por las melodías.

¿Qué objetivos tiene la musicoterapia?
La musicoterapia no busca simplemente entretener o relajar. Sus objetivos están orientados a mejorar aspectos fundamentales de la salud, entre ellos:
- Reducir el estrés y la ansiedad.
- Estimular funciones cognitivas como la memoria y la atención.
- Mejorar la calidad del sueño.
- Aumentar el bienestar emocional.
- Aliviar el dolor físico y muscular.
- Fortalecer vínculos afectivos y la expresión de emociones.
En contextos como un tratamiento spa, el uso de la música para masajes o hidromasajes en el jacuzzi cumple estos objetivos de manera sutil, pero poderosa.
¿Qué actividades se pueden hacer con musicoterapia?
Aunque muchas personas piensan en la musicoterapia solo como una experiencia pasiva, lo cierto es que sus aplicaciones son muy amplias. Algunas actividades comunes son:
- Escuchar música relajante en sesiones de masaje, spa o meditación.
- Participar en talleres donde se explora el ritmo con instrumentos simples.
- Improvisar sonidos para expresar emociones reprimidas.
- Usar canciones conocidas para estimular la memoria en adultos mayores.
- Combinar sonidos naturales (agua, viento, pájaros) con música instrumental para inducir la calma.
En el Hotel Boutique Sumangá, esta experiencia se traduce en sesiones de jacuzzi con música ambiental, masajes relajantes acompañados de sonidos suaves y melodías especialmente seleccionadas para desconectarte del estrés cotidiano.

¿Por qué la música es importante para la salud?
Numerosos estudios científicos han demostrado que la música tiene un impacto real en el sistema nervioso, la actividad cerebral y la salud cardiovascular.
Al estimular ciertas regiones del cerebro, la música genera reacciones que a su vez traen importantes beneficios, entre los que se destacan
- Regular la producción de hormonas como la dopamina y la oxitocina, responsables del placer y la conexión emocional.
- Disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
- Favorecer la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y regenerarse.
- Fortalecer el sistema inmune al inducir estados de calma y felicidad.
Cuando eliges la música para disfrutar de un masaje de forma adecuada, estás potenciando todos estos beneficios.
Lo único que debes hacer es escuchar, relajarte y disfrutar del entorno. Y si además estás en buena compañía, el resultado será mil veces mejor.
¿Cómo actúa la música en el cerebro y por qué nos ayuda a relajarnos?
La música activa varias áreas del cerebro a la vez: la corteza auditiva, el sistema límbico (relacionado con las emociones) y el hipotálamo, que regula funciones como el sueño y la temperatura corporal.
Al escuchar melodías suaves y ritmos lentos, el cerebro entra en un estado de ondas alfa, similar al que se alcanza en la meditación.
Este estado favorece la introspección, reduce el ritmo cardíaco y ayuda a que los músculos se relajen.
Cuando esa música acompaña un masaje o una inmersión en el jacuzzi, los efectos se multiplican.
El cuerpo entra en un estado de descanso profundo, la mente se libera del ruido mental y la experiencia se convierte en una terapia completa para el bienestar.
¿Cuáles son los beneficios que trae la música para tu cuerpo y tu mente?
La combinación de música y masajes puede traer beneficios muy concretos en distintos aspectos de tu salud:
Estrés y ansiedad
Escuchar música durante un masaje o en el jacuzzi ayuda a reducir los niveles de estrés.
Por lo tanto, la música calma los pensamientos acelerados y genera una placentera sensación de seguridad emocional. Incluso 15 minutos pueden marcar la diferencia.
Estado de ánimo
La música puede elevar el ánimo, aliviar la tristeza y ayudarte a conectar con emociones positivas.
Esto es especialmente útil en momentos de agotamiento emocional o cuando se atraviesan cambios personales.
Sueño
La música relajante antes de dormir o durante una sesión de spa contribuye a regular el ciclo circadiano.
En Sumangá, muchas parejas que disfrutan de un masaje nocturno duermen mejor y despiertan más descansadas.
Circulación
Al relajarte con música suave, los vasos sanguíneos se dilatan, mejorando la circulación.
Si a esto sumas los efectos del hidromasaje, la oxigenación de los tejidos aumenta y el cuerpo se revitaliza.
Dolor y tensión muscular
La combinación de masajes, agua caliente y música reduce la percepción del dolor, alivia tensiones y mejora la recuperación muscular, incluso en personas con dolencias crónicas.

¿Qué tipo de música es la ideal para un masaje o disfrutar en un jacuzzi?
La música no es un fondo decorativo, por el contrario, es parte esencial de la experiencia.
Por eso, seleccionar cuidadosamente sonidos que favorecen la relajación y armonizan con el entorno natural hará que el momento sea memorable.
Algunos estilos ideales son:
- Música instrumental ambiental.
- Sonidos de la naturaleza (agua, aves, viento).
- Melodías con cuencos tibetanos o campanas.
- Armonías en escalas menores que evocan calma.
La clave está en mantener un ritmo lento, sin cambios bruscos, con frecuencias que inviten a soltar el cuerpo y dejarse llevar.
¿Cuál es la canción más relajante del mundo?
Un estudio realizado por neurocientíficos del Reino Unido identificó a “Weightless”, del grupo Marconi Union, como la canción más relajante del mundo.
Su ritmo descendente, sus armonías envolventes y su duración prolongada crean un efecto casi hipnótico.
De hecho, se recomienda no escucharla mientras se conduce, debido al nivel de relajación que puede inducir.
En Sumangá, hemos tomado inspiración en esta y otras melodías para curar nuestra propia lista de reproducción ideal para masajes.
En conclusión, elegir buena música para los masajes o los momentos de relajación es mucho más que una decisión estética.
De heche, es una herramienta terapéutica que potencia los efectos del masaje, mejora tu salud emocional y te conecta contigo mismo.
Si a eso le sumas un entorno natural, una atención amorosa y el sonido suave del agua en el jacuzzi… tienes una experiencia que querrás repetir una y otra vez.
En Sumangá Hotel Boutique te invitamos a vivirlo por ti mismo. Tu cuerpo, tu mente y tus emociones lo agradecerán.